En un fallo contundente, el jurado popular declaró a Miguel Ángel Sáenz de Zumarán culpable del delito de homicidio calificado por alevosía y uso de un arma de fuego. Como consecuencia de esto, es condenado a prisión perpetua. Sáenz de Zumarán, nacido el 1 de diciembre de 1997 en Puerto Madryn, es soltero, tatuador y ahora deberá cumplir su pena por este terrible crimen.
Los hechos ocurrieron el 11 de junio de 2023, en perjuicio de Federico Enrique Copponi. Según los artículos 45, 79, 80 inciso 2 y 41 bis del Código Penal, el jurado popular consideró que Sáenz de Zumarán fue el autor responsable de este homicidio agravado. La sentencia se basa en la contundencia de las pruebas presentadas en el juicio.
Cabe destacar que la defensa planteó la inconstitucionalidad del caso, apelando a los artículos 14 y 80 del Código Penal, así como a los artículos 1, 256 bis y concordantes de la Ley 24.660, y el artículo 18 de la Constitución Nacional. Sin embargo, estos planteos son rechazados por el tribunal.
Además, se imponen las costas del juicio a Miguel Ángel Sáenz de Zumarán, según lo establecido en los artículos 239, 240 y 241 del Código Penal. También se determinan los honorarios profesionales de la doctora Nelly García, quien representa a la acusación, los cuales deberán ser abonados por el condenado en un plazo de 10 días desde la fecha en que la sentencia queda firme.
En cuanto a los secuestros realizados durante el proceso, los teléfonos celulares del acusado serán devueltos a Miguel Ángel Sáenz de Zumarán, siguiendo las normas carcelarias correspondientes. Por otro lado, el resto de los elementos secuestrados serán manejados conforme a lo propuesto por las partes en el escrito presentado el 16 de mayo de 2024.
Con esta sentencia, se busca hacer justicia por el terrible acto cometido y enviar un mensaje claro de que los delitos de esta naturaleza no serán tolerados en nuestra sociedad. Es importante recordar que la condena a prisión perpetua garantiza que el culpable pague por sus actos y protege a potenciales futuras víctimas.