La coordinadora de Fauna Urbana del municipio, Patricia Giacobone destacó el ritmo de trabajo que se realiza respecto a las castraciones en diferentes puntos de la ciudad. “La meta es cada tres meses volver a la misma sede vecinal, considerando el tiempo de parición de las perras; a fin de evaluar sus condiciones luego de tener crías y también poder alimentarlas, que los cachorros desteten, para después operar para que no sigan teniendo. El objetivo es contener de manera urgente la fauna urbana”.
Giacobone dijo que el problema de perras preñadas es recurrente y señaló que muchas veces los cachorros recién nacidos son abandonados en el sector municipal de Fauna Urbana donde no se reciben mascotas. “Perras en situación de calle son castradas y también se castran perros machos”, remarcó.
Respecto a la concurrencia y compromiso de los vecinos con la salud de sus mascotas, la coordinadora resaltó que desde el inicio de la gestión hasta el 26 de marzo se realizaron 520 castraciones, y destacó que es un número muy importante considerando los niveles de castración de los últimos años.