El incendio que afecta desde hace una semana a la zona de El Turbio superó las 1.500 hectáreas quemadas, según confirmó el secretario de Bosques de Chubut, Abel Nievas. Las tareas se volvieron extremadamente complejas debido al denso humo que cubre la zona, dejando sin visibilidad y frenando por completo el uso de aviones y helicópteros.
Con la imposibilidad de operar desde el aire, los equipos trabajan desde un único campamento y evalúan pasar del combate directo al indirecto, abriendo fajas de control alejadas del frente activo. Esta estrategia busca resguardar a los brigadistas en un terreno marcado por pendientes abruptas y barrancos que elevan el riesgo.
El fuego continúa avanzando a 3 o 4 kilómetros de los pobladores más cercanos, en un sector que ya sufrió incendios en 1995, 2000 y 2015. Las autoridades continúan monitoreando la evolución del siniestro ante un escenario climático desfavorable.