Los accidentes laborales constituyen un grave desafío para la seguridad y la salud de los trabajadores en Argentina. Cada año, miles de empleados sufren lesiones o pierden la vida debido a condiciones de trabajo inseguras, mal mantenimiento de equipos y la falta de protocolos adecuados.
Estos eventos no solo impactan directamente a las víctimas, sino que también afectan a sus familias. Particularmente, en el sector de servicios públicos, donde los trabajadores enfrentan riesgos considerables relacionados con electricidad, alturas y la manipulación de materiales pesados, las condiciones laborales precarias pueden intensificar los peligros.
La escasez de inversión en mantenimiento y la falta de personal capacitado agravan esta situación, dejando a los operarios vulnerables ante accidentes evitables. Recientemente, se registró un preocupante accidente laboral en Chubut.
El martes 17 de junio, un trabajador de servicios públicos en Lago Puelo realizaba tareas en un poste de luz ubicado en la zona de El Desemboque. Lamentablemente, el poste se encontraba en mal estado, lo que provocó que se rompiera y que el operario cayera al suelo.
Posteriormente, fue trasladado de manera urgente al hospital de Esquel, donde se le diagnosticó una fractura en la clavícula; afortunadamente, no sufrió lesiones de mayor gravedad. Este incidente resalta una problemática estructural que atañe al sistema eléctrico de la región.
Muchos postes de media tensión exhiben un deterioro similar al que causó el accidente, encontrándose en condiciones deplorables, con daños ocultos por la descomposición interna, afectados por el tiempo y sin un adecuado plan de recambio.
Esta situación es el resultado de años de desatención y la escasez de inversión en el mantenimiento y la renovación de las infraestructuras. Además, la falta de personal operativo agrava aún más la crisis.
La inadecuada cantidad de trabajadores capacitados para hacerse cargo de las complejas y exigentes tareas diarias provoca una sobrecarga en quienes sí están presentes, lo que aumenta tanto el riesgo de accidentes como la posibilidad de fallas en el servicio.