Cerca de 1,4 millones de hogares en Argentina están próximos a perder los subsidios en sus boletas de electricidad y gas natural, lo que implica que comenzarán a pagar más por su consumo de energía. Estos usuarios se benefician de la tarifa social, pero no han completado a tiempo el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), perdiendo así el beneficio. Ante esta situación, el gobierno está considerando lanzar una nueva campaña de información y evaluar si realizará el recorte de los descuentos a partir de noviembre o diciembre.
Según información del portal Energy Report, basada en datos de la Secretaría de Energía, de los 1,7 millones de familias que debían realizar el trámite del RASE, solo 300.000 lo hicieron, lo que representa un 18% del total. Fuentes oficiales han confirmado estos números y admiten que son menos de lo esperado, aunque confían en que el aumento en las facturas acelerará el proceso de inscripción.
La posibilidad de registrar el RASE se abrió en junio por un período de 60 días, y luego se extendió hasta el 4 de septiembre. Desde entonces, el Ministerio de Energía ha estado analizando las solicitudes recibidas. La gestión gubernamental actual está llevando a cabo una "depuración" de los beneficiarios considerados innecesarios como parte de su plan de ajuste fiscal.
En 2022, la administración de Alberto Fernández implementó la segmentación tarifaria, estableciendo que todos los usuarios debían registrarse en el RASE o perderían los subsidios. Los hogares fueron divididos en tres niveles según sus ingresos: Nivel 1 (altos ingresos, sin subsidios), Nivel 2 (ingresos bajos) y Nivel 3 (ingresos medios). Según los últimos datos oficiales, hay 5 millones de hogares en el Nivel 1, 8.3 millones en el Nivel 2 y 2.8 millones en el Nivel 3.
A pesar de las múltiples campañas de información y difusión en el territorio, muchos sectores que cumplían los requisitos para recibir asistencia no realizaron el empadronamiento, ya sea por falta de recursos o por desconocimiento. Por esta razón, se decidió incluir automáticamente a los beneficiarios de las tarifas sociales (nacionales o provinciales) en el nivel 2 de las tarifas que se aplican a los hogares de bajos ingresos.
La Resolución 90/2024 de Energía establece que aquellos que no completen el trámite serán catalogados como Nivel 1 y perderán el subsidio en la tarifa de electricidad. En el caso del gas, el ente regulador (Enargas) cuenta con más información, ya que la subvención se otorga a nivel nacional, lo que facilita la "depuración" de beneficiarios.
Es importante destacar que, para completar el RASE, el titular del hogar debe presentar una declaración jurada y, en caso de haber realizado el trámite previamente, puede actualizar la información requerida. Para iniciar el proceso, es necesario tener a mano la documentación correspondiente.
En relación a los requisitos de ingresos, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la Canasta Básica Total (CBT), que se utiliza para determinar el umbral de pobreza, aumentó a $964.620 en julio para un hogar conformado por dos adultos y dos menores. Según las regulaciones actuales, las familias que deseen acceder a los subsidios deben tener ingresos que no superen 3,5 veces el valor de la CBT. Esto significa que el ingreso máximo permitido para registrarse en el RASE es de $3.376.170.
Si el hogar se encuentra en el partido de Patagones (Buenos Aires), Chubut, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz o Tierra del Fuego, los ingresos mensuales totales no deben ser superiores a $4.118.927,4 para no ser considerados como de mayores ingresos.
Ante esta situación, es fundamental que los hogares que cumplan con los requisitos realicen el trámite necesario para mantener el subsidio y evitar aumentos significativos en las facturas de electricidad y gas. Asimismo, se espera que el gobierno implemente una nueva campaña de información para garantizar que los usuarios estén debidamente informados sobre los pasos a seguir.