El Gobierno argentino ha dado inicio al proceso de recategorización de los monotributistas según lo anunciado por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Mediante la publicación de la Resolución General 5637/2025 en el Boletín Oficial, se establecen modificaciones en el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS). Además, se agilizan los procedimientos para la recategorización utilizando los datos disponibles en los sistemas informáticos del organismo.
El proceso de recategorización tiene como base de cálculo la información proporcionada por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), estableciendo períodos en enero y julio, los cuales tienen en cuenta los semestres previos concluidos en junio y diciembre, respectivamente. La actualización se realizará de forma semestral a partir del año fiscal 2025, utilizando el coeficiente que surge de la variación anual del IPC proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Además, se determina que la fecha límite para realizar el cambio de categoría en el Monotributo es el 5 de febrero. Para esto, se pone a disposición de los contribuyentes un sistema simplificado a través de la web o la aplicación
Aunque aún se espera la publicación de las nuevas escalas, es posible hacer un cálculo aproximado teniendo en cuenta el porcentaje de inflación acumulada en el segundo semestre de 2024. De acuerdo con el dato de inflación de diciembre proporcionado por el Indec, se estima una variación del 2,7%, cerrando el semestre con una inflación del 21,14%.
Basado en esta estimación, se espera que la categoría “A” incluya a aquellos que perciben hasta $7.813.530, con un impuesto total a pagar de $32.223. La categoría “B” sería para quienes ganan hasta $11.447.730 brutos anuales, con un impuesto mensual total de $36.681 a partir de febrero. En cuanto a la categoría “C”, se extenderá hasta los $16.051.050 de ingresos brutos, con un impuesto de $42.954.
Para la categoría “D”, se espera un salto hasta $19.927.530 y un impuesto final de $55.050. A partir del 15 de enero, la categoría “E” incluirá a aquellos que ganan hasta $23.440.590, con impuestos mensuales de $77.951 para bienes y $70.440 para servicios.
La categoría “F” será para contribuyentes con ingresos de hasta $29.376.450, pagando un impuesto de $98.103 para bienes y $84.535 para servicios. La categoría “G” abarcará a quienes ganen hasta $35.130.600, con un impuesto que oscilará entre $103.328 y $149.845, dependiendo de la actividad.
En el caso de la categoría “H”, se aplicará a los trabajadores con ingresos brutos de hasta $53.301.600 anuales, con impuestos de $340.081 para bienes y $206.827 para servicios. La categoría “I” saltará a $59.661.450 de ingresos brutos máximos anuales, con impuestos de $627.030 para bienes y $309.038 para servicios.
La categoría “J” será para quienes ganen hasta $68.322.960 mensuales, debiendo pagar $377.873 por servicios o $759.464 por bienes. Finalmente, la categoría “K” aumentará su ingreso bruto máximo de $68.000.000 a $82.375.200 anuales. Aquellos que se dediquen a la venta de bienes deberán pagar $1.050.386, mientras que quienes presten servicios deberán tributar $456.800.
Con estas modificaciones en el monotributo, el Gobierno busca actualizar y mejorar el régimen simplificado de manera que se ajuste a los cambios económicos y brinde un sistema más justo para los pequeños contribuyentes. A través de este proceso de recategorización, se espera una mayor equidad en el sistema impositivo y una mejor adaptación a las necesidades de los monotributistas.