La ola de frío en el mes de mayo complica aún más la situación energética en Argentina. El Gobierno envió una carta a las empresas de la industria gasífera para ponerlas en alerta ante la fuerte suba de la demanda prevista para los próximos días. La misiva, firmada por el interventor del Enargas, Carlos Alberto Casares, exige a las principales transportistas y distribuidoras de gas del país algunos detalles de cara a la operación en el contexto de este incremento en la demanda.
En la carta se habla de la falta de medidas e inversión, y de la imprevisión del sector ante las bajas temperaturas. "Ahorran y tienen superávit a fuerza de estos problemas", expresó una de las empresas del sector, claramente preocupada por la situación.
La problemática se agrava ya que el Gasoducto Néstor Kirchner aún no funciona a su máxima capacidad, aportando tan solo 11 millones de m3 cuando debería llegar a los 24 millones diarios. Ante esta situación, Cammesa tuvo que comprar barcos de combustibles líquidos por unos USD 400 millones para asegurar el abastecimiento hasta que se normalice la situación. En consecuencia, los cortes de suministro deben mantenerse hasta que lleguen los barcos.
En términos generales, existen dos tipos de demanda de gas: la ininterrumpible, que es la residencial; y la interrumpible, que incluye el GNC y algunas industrias. Los cortes primero se dan en los esquemas interrumpibles, luego en la industria y finalmente en las usinas que utilizan gas natural para generar energía eléctrica. Estos cortes se van decidiendo en función de la demanda residencial prioritaria.
En este sentido, la carta del Enargas pide a las empresas identificar y cuantificar los contratos de transporte interrumpibles susceptibles a cortes, para poder tomar decisiones rápidas en caso de que esté en riesgo el abastecimiento de gas natural. Además, habla del estado de "pre-emergencia", una manera protocolar y administrativa de poner en alerta a la industria.
La carta también insta a las licenciatarias de transporte y distribución a tomar todas las medidas necesarias para garantizar la operabilidad del sistema y un servicio regular y continuo para los consumidores. Además, se les solicita que procedan al corte de los servicios interrumpibles que sea estrictamente necesario según sus evaluaciones técnicas y operativas.
La situación es preocupante, ya que se registra una caída en los "linepacks", es decir, en los gasoductos llenos. Si hay demanda y no hay gas inyectando, se genera una emergencia en el sistema. Por esta razón, se pide a las empresas que corten lo que sea posible dentro de lo autorizado por el esquema vigente.
Fuentes del sector aseguran que se vive una situación de emergencia en el sistema, pero destacan que los contratos interrumpibles están destinados a este tipo de situaciones. Sin embargo, se exige a las empresas que tomen las medidas necesarias para asegurar las condiciones de operabilidad del sistema y garantizar un servicio regular y continuo para los consumidores residenciales.
La demanda de gas ha aumentado considerablemente debido a las bajas temperaturas, consumiendo un 100% más que el año anterior en la misma semana de mayo. Ante esta situación, las distribuidoras empezaron a hacer cortes a los contratos interrumpibles la semana pasada. Sin embargo, el sistema no se ha recuperado debido a la constante demanda de gas por el clima frío. Ante esta situación, el Estado adelantó compras de gas licuado para afrontar la demanda.
En conclusión, la ola de frío en mayo genera complicaciones en el suministro de gas en Argentina. El Gobierno envió una carta a las empresas de la industria gasífera para alertar sobre la fuerte suba de la demanda y exigirles algunas medidas para garantizar el abastecimiento. La situación es preocupante, pero se espera que las empresas tomen las medidas necesarias para asegurar un servicio regular y continuo para los consumidores residenciales.