La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) realizó un estudio que revela que el salario mínimo necesario para que una familia tipo no caiga por debajo de la línea de pobreza es de $1.309.303 de bolsillo. Además, señala que el 75% de los empleados estatales se encuentran en situación de pobreza. Ante esta situación, el sindicato ha solicitado un aumento del 80% en las paritarias, con el objetivo de mitigar esta problemática.
El titular de ATE, Rodolfo Aguiar, expresó su preocupación por el rápido deterioro de los ingresos en el sector público: "Es difícil encontrar registros de un deterioro tan acelerado de los salarios en el sector público. El programa económico del gobierno ha destruido todos los salarios en pocos meses. El superávit fiscal se presenta como un logro, pero en realidad se basa en el empeoramiento de las condiciones de vida de los empleados estatales y los jubilados".
Aguiar también destacó el alto nivel de endeudamiento de las familias: "La mayoría de las familias están recurriendo a tarjetas de crédito o préstamos para comprar alimentos. En este momento, más del 75% de los empleados estatales se encuentran en situación de pobreza". Ante esta situación, el dirigente sindical instó a la convocatoria urgente de paritarias a todos los niveles del Estado y a definir estrategias para una pronta recuperación del poder adquisitivo. Propuso un incremento salarial no inferior al 80% y que se liquide en un solo tramo, como única forma de compensar la caída del salario real desde el 10 de diciembre.
Es importante mencionar que el valor de la canasta básica para una familia tipo, elaborado por la Junta Interna de ATE en el INDEC, se compone de la Canasta Básica Alimentaria, con un monto de $468.811, y de la Canasta de Consumos Mínimos, con un valor de $840.492. Sin embargo, se debe tener en cuenta que estos valores varían según la región geográfica del país. Por ejemplo, en el Gran Buenos Aires, el valor de la canasta asciende a $1.309.303.
ATE subrayó que de los 3 millones y medio de empleados estatales en el país, son los trabajadores municipales los que reciben ingresos considerablemente menores, seguidos por los trabajadores provinciales. Aguiar concluyó que "hoy un trabajador municipal cobra dos o hasta tres veces menos que un provincial y en muchos casos hasta cinco veces menos que alguien que se desempeña en un organismo nacional".
Ante esta situación preocupante, es fundamental que se tomen medidas urgentes para mejorar la situación salarial de los empleados estatales y así evitar que una gran parte de la población se encuentre en situación de pobreza. Solo a través de una convocatoria a paritarias y un aumento significativo en los salarios se podrá lograr una pronta recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores estatales. Es necesario que el gobierno tome cartas en el asunto y se comprometa a revertir esta situación alarmante.