Un hábito cotidiano que tal vez no tengas en cuenta está incrementando tu factura de luz sin que te des cuenta. Se trata del consumo vampiro, un fenómeno en el cual los dispositivos electrónicos siguen consumiendo energía aunque estén apagados. Según un estudio de Infobae, el principal responsable de este consumo oculto en los hogares es el televisor.
El consumo vampiro se refiere al uso de energía por parte de los aparatos electrónicos cuando están en modo de espera, apagados, pero aún conectados a la corriente eléctrica. Aunque el consumo de energía en este estado es bajo, su impacto se magnifica debido a la cantidad de dispositivos que permanecen en esta condición durante largos períodos. En promedio, este consumo puede representar entre el 10% y el 20% de la factura de electricidad.
El televisor es uno de los electrodomésticos más comunes en los hogares y uno de los que más energía consume en modo de espera. Los modelos modernos, especialmente los Smart TVs, están diseñados para estar siempre encendidos, lo que implica que siguen consumiendo energía incluso cuando están apagados. Esto se debe a funciones como la actualización automática del sistema operativo, la conectividad a internet y la rápida capacidad de encenderse a través del control remoto.
Según diversos estudios, el consumo de energía de un televisor en modo de espera puede representar entre el 2,25% y el 5% del consumo energético del dispositivo cuando está encendido. Aunque esta cifra puede parecer baja, al multiplicarla por las horas que un televisor pasa en modo de espera y considerando la cantidad de televisores en un hogar promedio, el impacto en la factura de electricidad se vuelve significativo.
Es importante destacar que el tiempo que un televisor permanece encendido es clave en su consumo total de energía. Según el informe Media Nations 2022 de Ofcom, en el Reino Unido, los residentes ven televisión durante un promedio de cinco horas y dieciséis minutos al día. Además del tiempo en el que el televisor está activo, se suma el consumo en modo de espera, lo que incrementa la demanda energética de un hogar.
Existen varias razones por las que los televisores siguen consumiendo energía cuando están apagados. Por un lado, muchos modelos modernos pueden descargar actualizaciones del sistema operativo o de aplicaciones incluso sin estar en uso. Para mantener esta capacidad, el televisor debe permanecer en un estado de bajo consumo energético. Además, el modo "standby" del televisor contribuye al consumo en espera, ya que permite que se encienda rápidamente con el control remoto, aunque a un menor consumo energético. Por último, la conectividad a internet de los Smart TVs también requiere un consumo constante de energía.
Afortunadamente, existen diversas estrategias que los dueños de hogares pueden implementar para reducir el consumo de energía de sus televisores y así disminuir su factura de electricidad. Una de las recomendaciones es desconectar el televisor por completo cuando no esté en uso, ya sea apagándolo desde el control remoto o desenchufándolo. También es importante identificar y desconectar otros dispositivos que contribuyen al consumo vampiro, como equipos de audio, cargadores de teléfonos, computadoras y consolas de videojuegos.
Reducir el consumo vampiro no solo ayuda a disminuir la factura de electricidad, sino que también contribuye a un uso más eficiente de los recursos energéticos y a la sostenibilidad ambiental. Además, al ser conscientes de este fenómeno, podemos tomar medidas para controlar nuestro consumo energético y reducir nuestra huella ambiental.