El Gobierno tiene planes para el próximo año de desregular el control técnico vehicular en Argentina. La intención es permitir que la Revisación Técnica Obligatoria (RTO) se pueda realizar no solo en las plantas actuales, sino también en talleres particulares y concesionarios oficiales. Este cambio, que ya está contemplado en la Ley Nacional de Tránsito vigente desde 1995 pero nunca se ha llevado a cabo, busca formalizar la apertura de nuevos establecimientos y generar un marco legal que lo permita.
Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, explicó en una entrevista televisiva que "las provincias tienen que adherir a este cambio. Se pretende que la verificación técnica se pueda hacer en un concesionario". Sin embargo, además de la decisión del Gobierno y la adhesión de las provincias, también se deben cumplir otras condiciones para que los talleres y concesionarios puedan llevar a cabo la Revisación Técnica Obligatoria.
Uno de los requisitos es la creación de un "ecosistema nacional" que permita el funcionamiento de los puntos homologados para realizar estas revisiones. Actualmente, cada planta de Verificación Técnica Vehicular (VTV) o RTO solo verifica los vehículos de su propia jurisdicción. Para que se pueda realizar en talleres y concesionarios de todo el país, es necesaria una conexión en red que permita la interconectividad y el control en tiempo real. Esto implica la aplicación de tecnologías como la inteligencia artificial y el Internet de las cosas (IOT).
Además, se debe considerar el equipamiento necesario para llevar a cabo la Revisación Técnica Obligatoria. Constantino Abella Roigt, presidente de CVA (Control Vehicular Argentino), señaló que en los países más avanzados del mundo se renueva el equipamiento cada 5 años. Sin embargo, en Argentina se podría optar por una actualización del software en los equipos ya existentes para que los talleres más pequeños puedan acceder a ellos. Estos equipos incluyen alineadores al paso, bancos de suspensiones, frenómetros, detectores de holguras, analizadores de gases y regloscopios.
Por otro lado, se plantea la posibilidad de reemplazar el sticker tradicional por una documentación digital que pueda ser exhibida a través de una aplicación como Mi Argentina. Esto requeriría una solución complementaria a nivel nacional.
Finalmente, es importante considerar la capacitación del personal que llevará a cabo las revisiones técnicas en los talleres y concesionarios. Además, se debe garantizar la calibración correcta de los equipos para obtener mediciones precisas.
En definitiva, la propuesta del Gobierno de desregular el control técnico vehicular en Argentina y permitir que se realice en establecimientos particulares busca generar mayor accesibilidad y flexibilidad en el proceso de la Revisación Técnica Obligatoria. Sin embargo, para que esto se haga realidad, se deben cumplir requisitos como la creación de un marco legal, la interconectividad de los equipos, la capacitación del personal y la calibración adecuada de los mismos.