En el marco de la desregulación en varios sectores del Estado, la Administración de Parques Nacionales (APN) ha tomado una nueva medida que ha generado polémica. La decisión, anunciada por el presidente de la APN, Cristian Larsen, durante una conferencia de prensa en El Calafate, implica revocar la obligatoriedad para las agencias de viaje de contratar un guía para visitar las áreas protegidas que son explotadas turísticamente.
Según Larsen, esta medida forma parte de la desregulación y simplificación normativa en Parques Nacionales, brindando más libertad a los turistas y a las empresas. A partir de fines de marzo, la contratación de guías de turismo en los Parques será opcional para actividades convencionales y obligatoria solo para actividades de riesgo como montañismo o rafting. Además, afirma que esta reforma de la normativa para los prestadores de turismo es necesaria, ya que considera que el sector está "sobre reglamentado".
La eliminación de más de 12 reglamentos busca fomentar la llegada de más prestadores a los Parques y ofrecer más y mejores servicios a los visitantes. El objetivo es atraer a más argentinos y extranjeros para que conozcan los parques nacionales. Según Larsen, antes no había una decisión política de avanzar en términos de servicios turísticos, sino que se valoraba más la conservación.
Esto implica un cambio significativo, ya que hasta ahora todos los prestadores turísticos debían contar con guías obligatoriamente en los servicios que ofrecían. A partir de esta medida, la contratación de guías será opcional, a excepción de las actividades de riesgo.
Sin embargo, esta decisión ha generado preocupación y rechazo en el sector turístico. Se habla de perjuicio a las condiciones laborales de los guías y a los destinos turísticos en general. Por este motivo, se han convocado movilizaciones en distintos puntos del país para manifestar el rechazo a esta medida.
La polémica está servida y tanto cámaras de turismo como políticos regionales han expresado su descontento con esta decisión. Habrá que ver cómo evoluciona esta situación y si se llega a encontrar un punto de acuerdo entre los diferentes actores involucrados en el turismo en áreas protegidas.