La Cámara de Casación Penal de Paraná dictó la prisión preventiva contra Sergio Daniel Urribarri, ex gobernador justicialista de Entre Ríos, por cinco causas de corrupción. Esta medida estará vigente hasta que se confirme la sentencia en su contra. El exmandatario, junto con su cuñado Juan Pablo Aguilera, será trasladado a la Unidad Penal 1 de Paraná.
La decisión de la Cámara se dio a conocer en un comunicado de 74 páginas, en el que se revocó un fallo anterior del Tribunal de Juicio que había impuesto medidas restrictivas diferentes. En Concordia, donde residía Urribarri, se llevó a cabo su detención por parte de la policía y se pudo ver una ambulancia cerca de su domicilio.
El ministro de Seguridad de la provincia, Néstor Roncaglia, confirmó la detención de Urribarri y Aguilera, agregando que se están realizando los trámites correspondientes. La defensa del exgobernador, a cargo del abogado Leopoldo Cappa, adelantó que apelarán la decisión de la Cámara de Casación, aunque aclaró que esta apelación no suspenderá la detención.
En su fallo, la Cámara de Casación respaldó los argumentos presentados por la Fiscalía respecto a los riesgos de fuga y la relevancia internacional que tienen los casos de corrupción. Las juezas Marcela Davite, Marcela Badano y Evangelina Bruzzo consideraron que existen motivos suficientes para dictar la prisión preventiva y destacaron las presuntas maniobras dilatorias de las defensas que retrasaron esta decisión.
Urribarri fue condenado en abril de 2022 a ocho años de prisión efectiva e inhabilitación perpetua por delitos de negociación incompatible con la función pública y peculado. La sentencia se basa en las investigaciones de diversas causas que se llevaron a cabo en los Tribunales provinciales desde septiembre del año anterior.
Tras conocerse la condena, el exgobernador presentó su renuncia al cargo de Embajador en Israel, al que había sido designado. Actualmente, su defensa está a cargo del abogado Fernando Burlando, con quien han presentado diversos planteos para revocar la condena, pero todas las instancias superiores han cerrado las puertas a estas solicitudes.
La situación de Urribarri y su cuñado Aguilera sigue generando repercusiones en la provincia y el país, mientras tanto, la justicia sigue su curso y se espera que pronto se confirme la sentencia en este caso de corrupción.