El gobierno argentino implementará un período de transición de seis meses para eliminar gradualmente los subsidios energéticos generalizados en el país, según informaron el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo. Mediante el decreto 465 publicado en el Boletín Oficial, se establece que este proceso comenzará en junio y se extenderá hasta noviembre de 2024.
Durante este período de transición, se buscará transferir de manera gradual el costo real de la luz y el gas a los hogares que actualmente reciben asistencia estatal, es decir, los usuarios de ingresos bajos (N2) y medios (N3). El objetivo es implementar un esquema basado en una Canasta Básica Energética (CBE) que considere las necesidades esenciales de consumo de electricidad y gas de los hogares según su ubicación y época del año.
Se considera prudente establecer un período de transición que permita trasladar progresivamente a los usuarios los costos reales de la energía y promover la eficiencia energética, a la vez que se asegure a los usuarios residenciales el acceso al consumo indispensable de energía eléctrica y gas, señala el decreto.
El proceso de transición, que podrá ser prorrogado por otros seis meses, permitirá pasar de 10 millones de usuarios con subsidios a aquellos que realmente necesiten asistencia estatal. Para llevar a cabo este proceso, la Secretaría de Energía, a cargo de Eduardo Chirillo, será la encargada de implementar el nuevo esquema de subsidios y el reempadronamiento en el Registro de Acceso a los Subsidios (RASE) para actualizar los parámetros de ingresos.
Además, se establecerán criterios de presunción de ingresos no declarados o no registrados, los cuales podrán ser revisados. La ayuda estatal se limitará a un determinado volumen de energía para evitar consumos irresponsables y promover la eficiencia en la administración de los recursos naturales.
El monto de los descuentos a aplicar a los precios de energía será determinado mensualmente por la Secretaría de Energía en función de la evolución de los costos, la situación macroeconómica y la adquisición progresiva de hábitos de consumo responsable por parte de los usuarios.
Con esta medida, el gobierno argentino busca dar un paso más en su plan de eliminación de los subsidios energéticos generalizados, garantizando una transición gradual y ordenada hacia un esquema basado en la Canasta Básica Energética. Esto permitirá que los usuarios puedan prever sus consumos y gastos energéticos, evitando además posibles acciones legales contra los incrementos tarifarios.
Es importante destacar que se espera que la implementación completa del régimen de subsidios basado en la CBE esté lista para mediados de año, una vez que se hayan superado las complejidades en el acceso a datos y el reempadronamiento de usuarios en el RASE.