La región de la Patagonia sigue batallando con la inflación, ya que a pesar de la mejora a nivel nacional, aún no logra alcanzar las cifras más bajas. Según la medición oficial, la región registró una inflación del 3,2%, la más alta del país, en contraste con la región de Cuyo, que tuvo un índice del 2,2%.
En el último año, la Patagonia acumuló un aumento del 195%, colocándose en el puesto más alto a nivel nacional, aunque dos puntos por debajo del promedio general del país. Esto ha generado preocupación en la región, ya que los precios de la canasta básica han experimentado incrementos significativos.
Entre los productos que más han subido en el último año en la Patagonia se encuentra el arroz blanco, con un aumento del 267,5%. El precio por kilo se elevó desde $871,31 a $3.200,73. En segundo lugar se encuentra la leche en sachet, que ha experimentado un incremento del 249,95%, pasando de $824,92 a $1.116,74 por litro. Por último, la harina de trigo ha aumentado un 228,09%, pasando de $319,46 a $1.048,11 por kilo.
Aunque algunos productos han experimentado retrocesos en su precio, como es el caso del azúcar que solo acumuló un aumento del 21,25% en los últimos 12 meses, el panorama general en la Patagonia sigue siendo preocupante. Incluso productos no alimenticios, como la lavandina, han registrado aumentos significativos del 255% en el último año, pasando de $347 a $1.229,42 por litro.
Estas cifras reflejan la necesidad de buscar soluciones para contrarrestar la inflación en la región de la Patagonia. Con precios en constante aumento, es fundamental implementar medidas que ayuden a frenar esta tendencia y brinden alivio a los ciudadanos. El desafío está en encontrar un equilibrio que permita garantizar la estabilidad económica y mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región.