En su primer discurso, el Presidente Javier Milei inauguró el período de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación. Con un tono firme y desafiante, Milei repasó la situación económica que heredó de los gobiernos anteriores, denunció al Estado como una "organización criminal" que saquea a los ciudadanos y anunció una serie de medidas para reducir el gasto público, la presión tributaria y la inflación.
Entre las principales medidas que anunció Milei se destacan el cierre definitivo de la agencia de noticias estatal Télam, la eliminación de los subsidios a los partidos políticos, la reducción del número de ministerios y secretarías, la privatización de las empresas públicas deficitarias, la eliminación del cepo cambiario y la liberación del comercio exterior.
Milei también lanzó duras críticas a los políticos de todos los partidos, a los que acusó de ser "parásitos" que viven a costa del trabajo ajeno. "No vinimos a hacer amigos, vinimos a hacer historia", afirmó Milei, quien aseguró que no le teme al "establishment" ni a las presiones de los grupos de interés. "No me van a doblegar, no me van a comprar, no me van a corromper", enfatizó.
El discurso de Milei fue seguido con atención por los legisladores, que lo aplaudieron o lo abuchearon según su afinidad política. Algunos diputados y senadores abandonaron el recinto en señal de protesta, mientras que otros lo ovacionaron de pie. El Presidente no se dejó intimidar por las reacciones y mantuvo su postura combativa hasta el final. "Estamos ante una oportunidad histórica de cambiar el rumbo del país, de dejar atrás el populismo y el estatismo que nos han llevado al fracaso, y de abrazar el liberalismo y el capitalismo que nos pueden llevar al progreso", concluyó Milei.