El Gobierno de Argentina ha tomado una decisión significativa en el ámbito de las telecomunicaciones al derogar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 690, establecido en 2020, que buscaba controlar los precios de los servicios de cable, Internet y telefonía celular. Este decreto había sido promulgado por la administración de Alberto Fernández con el objetivo de regular las tarifas en un contexto de pandemia y cuarentena, donde los servicios de telecomunicaciones se volvieron aún más esenciales para la población.
La derogación del DNU 690 implica un cambio en la regulación de los precios de los servicios de telecomunicaciones, que ahora serán determinados por el mercado y no por el gobierno. Según la nueva normativa publicada en el Boletín Oficial, se reemplaza el artículo 48 de la Ley Argentina Digital y se deroga el artículo 15 de la misma ley. Esto marca un giro hacia una mayor desregulación del sector, permitiendo que los licenciatarios de Servicios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) fijen sus precios, los cuales deberán ser justos y razonables, cubrir los costos de la explotación y tender a la prestación eficiente y a un margen razonable de operación.
La medida ha generado diversas reacciones en el país. Por un lado, se argumenta que la desregulación podría llevar a un aumento en la competencia y a una mejora en la calidad de los servicios. Por otro lado, existe la preocupación de que los precios puedan aumentar sin un control gubernamental, afectando especialmente a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Es importante destacar que la decisión de derogar el DNU 690 no ha sido aislada, sino que se ha visto respaldada por fallos judiciales previos. Por ejemplo, la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal admitió una medida cautelar solicitada por Telecom Argentina S.A., suspendiendo la aplicación del DNU 690/2020 y las resoluciones ENACOM dictadas en ese marco.
La situación actual de las telecomunicaciones en Argentina es un claro ejemplo de cómo las políticas gubernamentales pueden influir directamente en la vida cotidiana de los ciudadanos y en el desarrollo económico del país. La derogación del DNU 690 abre un nuevo capítulo en la historia de las telecomunicaciones argentinas, uno que será seguido con gran interés tanto por los consumidores como por los actores del mercado.