Agustín de la Fuente, presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), se manifestó en contra de la propuesta presentada por el Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), la cual fue rechazada por los empresarios del sector. De la Fuente afirmó que “no mueve ningún tipo de parámetro que estamos considerando”, resaltando que, aunque están abiertos a evaluar distintas propuestas, las actuales no son suficientes para activar toda la cadena productiva.
El dirigente empresarial dejó en claro que la propuesta del SOMU, a pesar de su rechazo, ha generado controversias mediáticas sin que haya un avance administrativo, ya que estas cuestiones deben resolverse en la Secretaría de Trabajo de la Nación. Además, criticó a la dirigencia gremial por negarse a analizar la situación oficial y por haberse retirado de la mesa de diálogo. Según De la Fuente, los representantes de los trabajadores parecen no entender que “la situación es bastante crítica” y que deben poner de lado las disputas en un momento en que el sector enfrenta grandes desafíos.
En su exposición, el presidente de CAPIP también mencionó que algunas empresas de Puerto Madryn ya han iniciado procesos de concurso, lo que pone en riesgo a la actividad pesquera en la región. “Las empresas están manifestando y transparentando sus balances negativos”, advirtió De la Fuente, sugiriendo que la falta de entendimiento sobre la complejidad actual del mercado podría llevar al colapso.
Sobre posibles soluciones, se mostró cauto, especialmente en relación a “una ley fiscal y una reforma tributaria” que no son suficientes para revertir la situación. También destacó que la denuncia parcial del convenio colectivo y la modificación de precios de referencia son aspectos fundamentales a considerar.
Finalmente, De la Fuente subrayó la necesidad de comprender que el mercado ha cambiado drásticamente. “Si no entendemos que el negocio es otro, que todos nos tenemos que adaptar a eso va a ser muy difícil”, concluyó, señalando que siguen existiendo presiones y expectativas que no solucionan los problemas reales del sector.