Un estudio elaborado por el IERAL, centro de análisis de la Fundación Mediterránea, anticipa cómo afectaría el cambio en el sistema de distribución de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias argentinas, en base a un proyecto de ley que ya cuenta con media sanción en el Senado y que espera tratamiento en Diputados.
Según el informe, Chubut sería la única provincia que recibiría menos fondos en el segundo semestre del año en comparación con lo percibido durante los primeros 18 meses de la administración de Javier Milei. Esto se debe a que en ese período la provincia fue una de las más beneficiadas dentro de un reparto muy limitado de los recursos.
El nuevo esquema plantea distribuir el 58,8% del fondo de ATN entre las provincias, mientras que el 41,2% restante quedaría para la Nación. La asignación se haría de forma automática y diaria, basada en los coeficientes de coparticipación federal, buscando reducir la discrecionalidad del Poder Ejecutivo.
Chubut tendría asignados 5.111 millones de pesos para la segunda mitad del año, cifra inferior a los 5.438 millones recibidos durante los últimos tres semestres, con una concentración significativa en 2023, cuando hasta noviembre percibió 4.500 millones, según datos reportados a fines de noviembre del año pasado.
A pesar de esta disminución semestral, el informe aclara que la baja sería temporal y que el nuevo sistema puede garantizar una mayor previsibilidad en la llegada de fondos, ya que en años anteriores Chubut no había recibido directamente recursos por ATN. De esta manera, la propuesta representaría un avance institucional para la provincia.
La asignación a cada provincia se calcula aplicando la alícuota correspondiente de coparticipación federal sobre una masa de recursos conformada por el 1% de la masa coparticipable total. Hasta ahora, estos fondos se distribuían en forma discrecional, a criterio del gobierno nacional.
El proyecto de ley, impulsado por un acuerdo entre gobernadores, busca limitar la discrecionalidad del Ejecutivo para asignar los ATN y establecer criterios objetivos basados en la coparticipación. Según el IERAL, el impacto fiscal para la Nación sería acotado, entre 0,03% y 0,05% del PBI previsto para el próximo año, pero representaría un avance importante en términos de equidad federal, ya que en 2023 solo se distribuyó el 7% del total recaudado bajo este concepto.
Provincias con gran peso demográfico como Buenos Aires serían las más beneficiadas con el nuevo sistema. La provincia pasaría a recibir casi 71.000 millones de pesos en ATN durante el segundo semestre, un salto significativo frente a los 1.000 millones recibidos en el primer semestre, lo que evidencia el sesgo del sistema vigente. Córdoba y Santa Fe también aumentarían sus ingresos a más de 28.000 millones cada una.
Desde la perspectiva provincial, el debate sobre los ATN forma parte de un reclamo más amplio por una distribución más justa de la coparticipación y la devolución de recursos que históricamente se concentraron en la Nación. Aunque la cifra proyectada para Chubut no resulta significativa frente a otros ingresos, el establecimiento de un piso mínimo automático puede suponer un avance en la estabilidad financiera.
Para dimensionar el monto, en junio la provincia recibió por coparticipación federal 82.107 millones de pesos, y por regalías cerca de 34.000 millones, mientras que los salarios abonados en julio superaron los 125.000 millones. Estos números muestran que los ATN representan una porción menor, pero con valor estratégico para la planificación fiscal.
Desde la Casa Rosada se han expresado críticas al proyecto, argumentando que limita la capacidad de maniobra del gobierno nacional. En los próximos días, el oficialismo intentará frenar la ley en Diputados, aunque la presión de los gobernadores, incluidos algunos con diálogo abierto como el chubutense Ignacio Torres, podría modificar el rumbo del debate.
Además de los ATN, otra discusión federal importante gira en torno al impuesto a los combustibles, donde los gobernadores también demandan una ley que permita distribuir esos fondos para financiar obras viales.