El Hospital de Cushamen se encuentra en un estado crítico debido a la interrupción del suministro de gas, lo que genera una emergencia en la atención de los pacientes. Este centro asistencial, que ofrece servicios vitales a la comunidad, ahora enfrenta complicaciones significativas, ya que el gas es esencial para el funcionamiento de equipos médicos y para la preparación de alimentos para los internados.
Fuentes del hospital indican que el corte de gas responde a inconvenientes administrativos y de gestión, lo que lleva a la empresa proveedora a suspender el servicio. Esta situación suscita inquietudes entre los trabajadores y la comunidad, quienes están alarmados ante la posibilidad de que la falta de gas comprometa la atención, especialmente para aquellos pacientes que necesitan tratamientos prolongados o intervenciones quirúrgicas.
La crisis se agrava considerando que el hospital atiende a una población que es especialmente vulnerable y que depende de estos servicios para su bienestar. Frente a este escenario, los directivos del Hospital de Cushamen solicitan de manera urgente la intervención de las autoridades locales y provinciales para encontrar una solución rápida. Aunque se gestionan alternativas como el suministro de gas en garrafas, este recurso no representa una solución duradera.
La comunidad, consciente de la gravedad de la situación, comienza a movilizarse en apoyo del hospital. Se organizan protestas y se elevan pedidos a las autoridades para que prioricen la resolución de esta crisis, que no solo impacta a los pacientes, sino también a los profesionales de la salud que laboran en condiciones sumamente precarias.