El dirigente radical Gabriel Caneo reclamó públicamente que el presidente del Comité Provincial de la UCR, Gustavo Menna, dé un paso al costado y convoque a un debate interno profundo para analizar el desempeño electoral del partido en las últimas elecciones. Según Caneo, el radicalismo chubutense atraviesa una etapa de “desconexión con su base” y necesita una “reconversión para volver a ser protagonista”. La exigencia surge luego de una elección en la que la UCR, dentro del frente Despierta Chubut, terminó en tercer lugar a nivel provincial y cayó al cuarto puesto en Trelew, uno de los principales bastiones históricos del radicalismo.
El malestar no se limita al plano electoral. En los últimos días se multiplicaron las críticas en redes sociales por un supuesto viaje a Inglaterra del vicegobernador, realizado inmediatamente después de los comicios. Muchos militantes lo interpretaron como una muestra de indiferencia frente a la derrota y de alejamiento con respecto a las preocupaciones reales del electorado.
En paralelo, también causó malestar el hecho de que el Comité Provincial de la UCR permaneciera cerrado “por reformas” durante toda la jornada electoral, con un cartel en la puerta que indicaba: “Dirigirse al local de Despierta Chubut”. La imagen del histórico edificio vacío simbolizó, para muchos, la pérdida de fuerza del partido dentro del frente y su falta de presencia orgánica durante la campaña.
Caneo fue tajante al señalar que “no se puede seguir funcionando como un apéndice de otros espacios” y que la UCR debe recuperar su identidad y su capacidad de decisión. Su reclamo apunta a abrir un proceso de renovación dirigencial y autocrítica que incluya tanto a la conducción provincial como a los referentes de cada distrito. En sus declaraciones, el dirigente propuso la creación de mesas de debate abiertas para analizar las causas de la derrota, discutir el futuro de las alianzas y definir una estrategia que devuelva protagonismo al radicalismo dentro del escenario político chubutense.
El resultado electoral, con un tercer puesto general y un desempeño especialmente flojo en Trelew, ha acelerado la fuga de afiliados y simpatizantes hacia La Libertad Avanza, fuerza que capitalizó el voto de descontento dentro del electorado radical. En las bases, la sensación general es que el partido perdió su rumbo y que, si no se produce una renovación profunda, su peso político continuará diluyéndose.
En este contexto, el llamado de Gabriel Caneo no es sólo un cuestionamiento a la actual conducción, sino una advertencia sobre el riesgo de que la UCR quede relegada a un papel testimonial dentro del frente Despierta Chubut. La reconstrucción del radicalismo provincial dependerá de la capacidad de sus dirigentes para escuchar a la militancia, recuperar presencia territorial y volver a ocupar un espacio protagónico en la política chubutense.