El juicio por un intento de robo ocurrido el 8 de octubre en la ciudad de Rawson generó una fuerte polémica durante la audiencia de alegatos. La defensa del imputado, Sergio Perea, puso en duda la responsabilidad del acusado al señalar que la víctima, un hombre de 75 años, no había cerrado la puerta de su propiedad, lo que supuestamente facilitó el ingreso de los sospechosos.
El hecho sucedió cerca de las 19 horas en una vivienda situada en la intersección de las calles San Martín y Perito Moreno. Dos jóvenes ingresaron al quincho de la casa de Alfredo Vernetti mientras él se encontraba en otra habitación. Un comerciante de la zona observó la situación y alertó a la Policía, que llegó rápidamente y detuvo a los sospechosos en el lugar.
Durante los alegatos, el defensor de Perea cuestionó a Vernetti por no haber cerrado con llave la puerta del quincho, insinuando que esta acción podría haber evitado el delito. Esta postura provocó la indignación de la víctima, quien tomó la palabra para expresar su descontento: “Como ciudadano estoy desahuciado. No tengo por qué poner llave en mi domicilio. Este es otro caso de puerta giratoria. Da vergüenza la justicia. Según el defensor, el que tendría que estar preso soy yo. Es una locura”.
Vernetti agregó que se siente defraudado por el sistema judicial y esperaba una respuesta diferente. “Si esto me hubiera pasado hace 30 años, otra hubiera sido la historia”, manifestó con tristeza.
En la audiencia, la Fiscalía estuvo representada por la funcionaria Silvina Nicholson, quien presentó testimonios del comerciante y de los oficiales que intervinieron en el operativo, además de pruebas periciales como huellas dactilares encontradas en un televisor y en botellas de bebidas alcohólicas que los intrusos habrían intentado sustraer.
La Fiscalía solicitó para Perea una pena de un mes de prisión en suspenso, mientras que la jueza Eve Ponce comunicará su sentencia en los próximos días. Por su parte, la defensa pidió la nulidad del proceso alegando irregularidades y criticando la investigación como “llena de abstracciones”. También cuestionó la falta de citación de un oficial clave y solicitó la absolución o la mínima pena posible, recordando que su defendido ya había cumplido una probation en otra causa.