Este miércoles se lanzó oficialmente en Cipolletti el frente “Juntos Defendemos Río Negro” (JDRN), una alianza liderada por Juntos Somos Río Negro (JSRN) e integrada por partidos provinciales y vecinales. El objetivo común: lograr que la provincia tenga representantes que defiendan sus intereses en el Congreso Nacional, por encima de cualquier mandato partidario impuesto desde Buenos Aires.
“Esta no es una elección más. Es el momento de decidir si queremos legisladores que piensen en los rionegrinos o que respondan a Karina, Javier o Cristina”, expresó el gobernador Alberto Weretilneck, presidente de JSRN, al encabezar el acto de presentación.
La alianza incluye a JSRN, la UCR, Coalición Cívica ARI, Movimiento Patagónico Popular (MPP), REDES, Igualdad, Todos por Ramos, Compromiso con Regina, Todos Juntos por Pomona, Avancemos Cinco Saltos, Generación 3 de Octubre (3G), PUL y Todos Somos Oro.
En la mesa estuvieron presentes los candidatos a senadores nacionales Facundo López, Andrea Confini y Mabel Yauhar, y el postulante a diputado nacional Juan Pablo Muena. Todos compartieron el mensaje de unidad y compromiso con la defensa de la provincia.
Weretilneck destacó que esta alianza es una construcción política gestada “desde el territorio, con partidos que tienen los pies en la provincia y la mirada puesta en el futuro”, diferenciándose así de las estructuras tradicionales nacionales. Subrayó también el rol del Estado rionegrino frente a la ausencia del gobierno nacional en temas como infraestructura, salud, educación y producción.
“El futuro se siembra desde acá. No alcanza con reclamar: hay que hacer. Y eso empieza con el voto del 26 de octubre”, afirmó el mandatario.
Durante el acto se firmó el acta constitutiva ante escribano público, sellando el compromiso de cada fuerza política. El documento fundacional remarca que la riqueza generada por Río Negro debe traducirse en soluciones concretas para su gente, y critica el desbalance en la distribución de recursos nacionales.
“Juntos Defendemos Río Negro” se presenta como una alternativa electoral auténticamente rionegrina, con candidatos que no obedecerán mandatos de líderes nacionales, sino que buscarán representar con firmeza los intereses de la provincia en el Congreso.