Desde la dirección provincial de Protección al Consumidor de Neuquén, se emitió una alerta sobre una práctica común en las estaciones de servicio y comercios que no cuentan con terminales de cobro inalámbricos. Según informaron, los empleados suelen retirar las tarjetas de débito y crédito de los clientes para realizar los pagos en terminales alejadas, lo cual puede representar un riesgo para los consumidores.
El director provincial de Protección al Consumidor, Pablo Tomasini, instó a los consumidores a tomar precauciones y exigir que las transacciones se realicen siempre en su presencia, sin entregar las tarjetas a terceros. En este sentido, Tomasini señaló: "Es fundamental que como consumidores seamos conscientes de la importancia de no compartir nuestros datos ni entregar la tarjeta a otras personas. Esto nos ayudará a evitar muchos problemas".
En un relevamiento realizado por el equipo de inspección de Protección al Consumidor en diferentes zonas de la provincia, se encontraron numerosas infracciones relacionadas con la manipulación indebida de tarjetas en las estaciones de servicio. Frente a esta situación, Tomasini recomendó enfáticamente a los consumidores que no permitan que sus tarjetas sean llevadas a otros lugares para realizar los pagos.
Además, el director destacó que las inspecciones no tienen como objetivo sancionar a los comercios, sino protegerlos. La manipulación de tarjetas está prohibida y puede acarrear sanciones económicas para los establecimientos. Por esta razón, se han mantenido reuniones con el presidente de la Cámara de Expendedores de Combustible, Carlos Pinto, para trabajar en conjunto en el desarrollo de políticas y capacitaciones para los trabajadores del sector.
"Nuestro objetivo no es multar, sino cambiar las conductas. Si hay buena voluntad, incluso es posible que las sanciones sean perdonadas", destacó Tomasini. Por último, el funcionario hizo un llamado a los consumidores para que mantengan siempre el control de sus tarjetas, recomendando que nunca las pierdan de vista y, en la medida de lo posible, utilicen mecanismos de pago inalámbricos. En caso de utilizar un dispositivo tradicional, es preferible que sean los propios consumidores quienes coloquen la tarjeta sobre el terminal de cobro.