A pesar de las adversas condiciones climáticas que inicialmente impidieron las operaciones de rescate, la mejora del tiempo permitió que el equipo de salvamento aéreo pudiera finalmente alcanzar el Cerro Plataforma, donde Parodi había realizado un aterrizaje de emergencia el día anterior.
El operativo de rescate lo realizó un helicóptero privado de San Martín de Los Andes con apoyo de personal de Gendarmería Nacional.
Este incidente resalta la importancia de la preparación y la respuesta rápida en situaciones de emergencia, así como la habilidad y el coraje de los pilotos que navegan los cielos impredecibles de la región. La comunidad de Trevelin y los alrededores pueden respirar aliviados sabiendo que uno de los suyos ha sido devuelto a salvo gracias al esfuerzo conjunto de los equipos de rescate y la voluntad de un piloto que mantuvo la calma en circunstancias extremas.
El caso de "Queque" Parodi no solo es un testimonio de supervivencia, sino también un recordatorio de la solidaridad y el espíritu de comunidad que prevalece en momentos de crisis.