La Patagonia argentina había alcanzado un importante reconocimiento sanitario al ser declarada zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, lo que facilitaba la apertura de mercados internacionales, incluyendo Chile, para la exportación de carne y ganado en pie.
No obstante, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile decidió suspender temporalmente la importación de reproductores y cortes cárnicos con hueso provenientes de esta región. Esta medida responde a la aprobación por parte del Senasa argentino de la Resolución 460/2025, que autoriza el ingreso de carne con hueso plano desde otras áreas del país donde se continúa vacunando contra la fiebre aftosa.
La suspensión fue comunicada oficialmente al Senasa a través de una carta, generando inquietud entre los productores patagónicos, dado que Chile representa uno de los destinos más importantes para sus exportaciones. En 2024, la Patagonia vendió más de 23.800 toneladas de carne bovina por aproximadamente 165 millones de dólares.
Desde Chile se argumenta que la reciente modificación podría comprometer el estatus sanitario especial otorgado a la Patagonia en 2008. Por ello, solo se autorizó la entrada de cinco animales que ya se encontraban en cuarentena. Mientras que el comercio de carne sin hueso y cortes ovinos continúa normalmente, la comercialización de carne bovina con hueso permanece suspendida hasta la realización de una auditoría sanitaria, prevista para los próximos meses.
El sector ganadero regional ha manifestado su descontento y preocupación por las posibles pérdidas económicas derivadas de esta medida.