Los gobernadores del interior del país demuestran confianza en la posibilidad de lograr acuerdos favorables con los partidos libertarios en sus provincias. Aunque el panorama se complica en el complejo escenario porteño, los mandatarios locales se sienten fortalecidos y esperan obtener resultados positivos el próximo año.
Tanto Rogelio Frigerio como Ignacio Torres no tienen inconvenientes para sumar a los libertarios a sus filas y establecer alianzas electorales. Incluso en el partido radical, a pesar de las críticas de la dirigencia, se ve con buenos ojos la idea de un acuerdo con el sector violeta.
En la provincia de Corrientes, Gustavo Valdés se ha convertido en el líder de la UCR provincial con el objetivo principal de conservar el poder en la región. Aunque La Libertad Avanza cuenta con un apoyo del 35-40% en la provincia, este porcentaje está asociado principalmente a la figura de Javier Milei. Sin embargo, la transferencia de votos hacia otros dirigentes locales no es automática, especialmente en una provincia tan compleja como la correntina, donde Valdés mantiene una imagen positiva del 60% y casi el 80% en la capital.
El gobernador radical aún no ha definido sus planes futuros, pero es posible que se postule como intendente de la capital de Corrientes o incluso como diputado. Si elige la primera opción, el trasvase de votos hacia su sucesor sería inevitable. Valdés tiene como prioridad evitar que la UCR y la coalición Eco pierdan la provincia, por lo que hará todo lo posible para mantener su influencia. Algunos nombres que se mencionan como posibles candidatos son su hermano Juan Pablo, el actual senador Eduardo Vischio y el ex diputado provincial Eduardo Tassano.
La gran incógnita en este escenario es la transferencia de votos de Milei hacia los candidatos locales. Se barajan dos nombres: Lisandro Almirón, diputado nacional libertario, y Carlos Espínola, senador peronista que ha expresado su interés en liderar una lista violeta. Sin embargo, Espínola no es una figura cómoda para los libertarios, ya que ha estado vinculado tanto al kirchnerismo como al macrismo, y tampoco ha tenido buenos resultados como intendente.
En su nuevo rol como presidente del Comité provincial, Valdés buscará los mejores acuerdos posibles, pero no está prevista una alianza con los libertarios. El vínculo con el partido será meramente institucional, y la mayoría de los presidentes del partido se comunicarán con las autoridades parlamentarias para discutir cuestiones nacionales.
Otro escenario similar se da en la provincia de Mendoza, aunque con una complejidad adicional. La Libertad Avanza cuenta con candidatos fuertes para el 2027, pero el problema surge en las elecciones para gobernador de ese año. Alfredo Cornejo, actual gobernador, confía en ser el armador de las listas en Mendoza, pero aún no decide si separará los comicios o los acompañará al calendario nacional.
El desafío en Mendoza llegará en el 2027, cuando se debata la gobernación. Cornejo no podrá buscar la reelección y ya tiene a Ulpiano Suárez, cacique de la ciudad capital, trabajando en su sucesión. La Libertad Avanza cuenta con figuras como Luis Petri y Omar de Marchi para competir, aunque la situación todavía no está clara debido a la gran cantidad de candidatos rumoreados.
En resumen, los partidos políticos han perdido protagonismo en la toma de decisiones, y son los gobernadores quienes negocian individualmente con el gobierno y el Congreso para garantizar la gestión y conservar el poder en las provincias en el 2027.