En la ciudad de Comodoro Rivadavia, la sucursal del Banco Santander se convirtió en el escenario de una protesta liderada por trabajadores bancarios que denuncian despidos masivos en todo el país, con más de 1200 empleados afectados, incluyendo cinco en esta localidad.
Gonzalo Martínez, Secretario de Organización de La Bancaria, explicó que esta situación responde a un proceso de digitalización que está eliminando puestos operativos tradicionales y perjudicando la atención presencial. En especial, resaltó la dificultad que enfrentan los clientes adultos mayores que necesitan asistencia personalizada: “Hoy hay un abandono hacia el cliente brutal y un miedo para nosotros también de el futuro de la organización en el país”.
Martínez también describió la compleja realidad laboral y social que atraviesa Comodoro Rivadavia, donde los despidos en el sector bancario se suman a los del sector petrolero, dejando a numerosas familias sin ingresos y con pocas oportunidades de reinserción laboral. “Son muchas familias que se quedan en la calle, la situación actual está muy mala, el mercado laboral está muy malo. Estos chicos que hoy se quedan en la calle no tienen la posibilidad de reincorporarse enseguida en el mercado laboral y todos tienen sus gastos y compromisos”, señaló.
Frente a este contexto, los trabajadores exigen no solo la reincorporación de los despedidos, sino también la reconversión de sus puestos hacia funciones de asesoramiento y atención al cliente, garantizando un servicio adecuado y humano, especialmente para los jubilados que no dominan las herramientas digitales.
La protesta en Comodoro Rivadavia forma parte de un plan de lucha nacional promovido por La Bancaria, que incluye asambleas, retenciones de servicios, movilizaciones y paros progresivos. En esta ciudad petrolera, las actividades ya han contemplado batucadas y asambleas internas sin afectar la atención al público, con el objetivo de visibilizar el reclamo y presionar a la entidad financiera.
Martínez detalló: “En principio nosotros intentamos la reincorporación de los desvinculados pero a pesar de la conciliación obligatoria no tuvimos suerte más que el arreglo económico. Lo que nosotros hoy buscamos es la reconversión de las posiciones que el banco está prescindiendo, principalmente operativos a posiciones de asesoramiento y atención al cliente”.
A nivel nacional, el sindicato denunció que el Banco Santander, filial del grupo español, está realizando despidos arbitrarios y ejerciendo presiones para firmar desvinculaciones forzadas, calificando estas prácticas como “ajustes salvajes” y “aprietes”.
“Estuvimos en contacto permanente, sin ir más lejos ayer nos reunimos con uno de ellos; el viernes pasó por la sucursal otra de las chicas. Estamos tratando de ayudarlos en reinsertarse al mercado laboral, pero sabemos que no es sencillo, y bueno, acompañándolos en un momento que es muy difícil”, comentó Martínez.
Esta protesta refleja una problemática extendida en Argentina, donde los ajustes en el sector financiero privado se traducen en despidos, cierre de sucursales y precarización laboral. La Asociación Bancaria advirtió que este proceso pone en riesgo tanto a los empleados como a la calidad del servicio, afectando principalmente a los clientes más vulnerables.
El sindicato continúa exigiendo estabilidad laboral y denuncia una política que consideran injusta y alineada con intereses externos, reclamando que el Banco Santander reconsidere su estrategia para evitar una crisis mayor en el sector.