La senadora por Chubut, Andrea Cristina, se posicionó en contra de la expulsión del legislador Edgardo Kueider, detenido en Paraguay por portar 200 mil dólares sin declarar. Su voto genera controversia y se aleja de la postura mayoritaria de su partido, el PRO. A pesar de que varios senadores del PRO cambian su voto a último momento y apoyan la destitución de Kueider, la postura de Cristina se mantiene inflexible.
En un inusual aliado, peronistas, un sector del PRO, la UCR y legisladores provinciales se unen para votar a favor de la expulsión de Kueider. Sin embargo, la senadora Cristina, junto al radical Maximiliano Abad y los macristas Enrique Martín Goerling, Carmen Álvarez Rivero y Alfredo De Angeli, se oponen a la medida. El salteño Juan Carlos Romero es el único que se abstiene en la votación.
Cabe destacar que Edith Terenzi, otra senadora que también responde al gobernador de Chubut y compañera de bloque de Kueider, vota a favor de su expulsión, al igual que el peronista Carlos Linares. Esta división en el voto muestra las diferentes posturas dentro del ámbito político respecto a la situación de Kueider y demuestra que no todos los legisladores siguen las mismas directrices partidarias.
La senadora Cristina defiende su postura argumentando que "no se puede condenar a alguien sin pruebas concretas", y que "es necesario respetar el debido proceso". Su posición genera fuertes críticas por parte de la oposición y de sectores de su propio partido, quienes consideran su voto como vergonzoso y alejado de la línea del PRO.
Esta votación en el Senado ha despertado un debate sobre la política de transparencia y combate a la corrupción en Argentina. Mientras unos sostienen que es necesario erradicar cualquier indicio de corrupción en el ámbito político, otros creen que es fundamental respetar el principio de inocencia y permitir que se desarrolle un proceso judicial justo.
En medio de estas divergencias, la votación para expulsar a Kueider pone de manifiesto las diferentes visiones y estrategias políticas dentro del Congreso argentino. La decisión final será sin duda un tema de análisis y discusión en los próximos días, y se espera que genere consecuencias tanto para el senador Kueider como para la propia senadora Cristina.