En el barrio Alto Comedero de Jujuy, la investigación en torno a Matías Jurado, un joven señalado como posible asesino serial, avanza tras el hallazgo de restos humanos en su vivienda y en un basural cercano. La conmoción crece entre los vecinos, quienes aún intentan comprender el horror descubierto en la casa de ladrillos grises donde Jurado vivía con su familia.
El caso comenzó con la desaparición de Jorge Anachuri, un hombre de 68 años, el viernes 25 de julio. Vulnerable y conocido por frecuentar ciertas zonas, su familia alertó a la policía sobre su paradero habitual. Gracias a imágenes de cámaras de seguridad, se identificó que Anachuri estuvo con otra persona en un taxi que los llevó hasta una vivienda en la esquina de Las Rosas y Fraile Pintado.
Durante el allanamiento, las autoridades encontraron restos de sangre, piel y huesos, lo que llevó a la detención de Matías “El Gringo” Jurado. Vecinos lo describen como una persona conflictiva y violenta, que constantemente portaba un machete.
Un testimonio clave provino de un familiar menor de edad que vivía ocasionalmente en la casa. En cámara gesell, reveló que los viernes se iba porque “pasaban cosas feas” y confesó que le tenía miedo a Jurado. Según el adolescente, Jurado convencía a sus víctimas con excusas para llevarlas a la vivienda, donde tras consumir alcohol, las asesinaba y descuartizaba.
Los primeros rastrillajes en el patio de la casa permitieron encontrar huesos, y posteriormente, se realizaron operativos en un basural y en las inmediaciones del arroyo Las Martas, donde se recolectaron más muestras.
El fiscal Guillermo Beller comenzó a trabajar en una causa que involucra a otros cuatro hombres desaparecidos: Juan José Ponce (51 años, desaparecido en abril), Juan Carlos González (60 años, junio), Miguel Quispe (60 años, junio) y Sergio Alejandro Sosa (25 años, 4 de julio). Todos coinciden con el perfil de Anachuri, por lo que se sospecha que podrían haber sido víctimas de Jurado.
Se convocó a los familiares para tomar muestras de ADN que serán cotejadas con los restos hallados. Las pericias se realizarán en Salta con la intención de acelerar los resultados y confirmar la posible vinculación entre Jurado y las desapariciones.
En los alrededores del arroyo Las Martas, una vecina aportó un dato fundamental al observar a un hombre con una carretilla intentando tirar tierra en el lugar. La policía siguió esta pista y recuperó más restos que también serán analizados.
Además, el fiscal solicitó un perfil psicológico del acusado, descartando motivaciones evidentes y apuntando a la hipótesis de que "mataba por placer". Se espera la llegada de un equipo especializado para nuevas excavaciones en la vivienda, ya que el testimonio del adolescente sugiere que podrían existir víctimas enterradas allí.
La investigación continúa con la recopilación de testimonios adicionales de vecinos y familiares, y podría repetirse la cámara gesell al menor para obtener más detalles, ahora que Jurado está detenido. El caso mantiene en vilo a la comunidad y a las autoridades, que buscan esclarecer si Matías Jurado es efectivamente "el asesino serial de los viernes".