En el marco del juicio por la Masacre de Pingüinos en Punta Tombo, se llevó a cabo la etapa final de alegatos. La fiscal general Florencia Gómez afirmó contundentemente que "quedaron acreditadas la materialidad del hecho y la autoría por parte del imputado en cada uno de los hechos entre el 10 de agosto y el 4 de diciembre de 2021". Además, destacó que la defensa técnica no logró desvirtuar la prueba presentada por el Ministerio Público Fiscal.
La fiscal Gómez también argumentó que el accionar del acusado constituye un delito, ya que se destruyó el hábitat del Pingüino de Magallanes, desmontando 2049 mts2 con toda la flora y fauna nativa. Además, se hizo hincapié en que estos recursos no pertenecen al imputado, sino al Estado y a toda la sociedad.
Durante la jornada, se presentaron los alegatos finales de los querellantes Martín Castro, en representación del Estado provincial, y el abogado Eduardo Hualpa en representación de varias fundaciones y asociaciones ambientalistas. Se destacó el daño causado, con la muerte de 105 pingüinos y la destrucción de 175 nidos.
Los querellantes resaltaron las pruebas testimoniales presentadas, incluyendo los testimonios de expertos en pingüinos y las imágenes satelitales que corroboran la presencia de los animales en la zona durante el momento de los hechos. También se remarcó que el imputado actuó con dolo directo al conocer el ciclo reproductivo de los pingüinos.
El veredicto se dará a conocer el próximo jueves a las 11 horas, donde se determinará la responsabilidad del acusado en los delitos que se le imputan.
En resumen, la fiscalía logró presentar pruebas contundentes sobre la materialidad del hecho y la autoría del imputado. Se argumentó la gravedad del delito, haciendo hincapié en el daño al hábitat y la biodiversidad. Por su parte, los querellantes destacaron las pruebas testimoniales y científicas presentadas, que respaldan la acusación contra el imputado. El ambiente necesita protección y debe ponerse fin a estas agresiones.