Este miércoles por la mañana se confirmó el hallazgo con vida de María José San Martín, oficial de la Policía del Chubut de 25 años, quien estuvo desaparecida durante cinco días en la zona norte del lago Colhué Huapi, cerca de Sarmiento.
La joven fue vista por última vez el viernes 12 de diciembre cuando perdió contacto mientras se encontraba en un área de difícil acceso, caracterizada por caminos arenosos, extensas áreas despobladas y condiciones climáticas adversas. A partir de ese momento, se desplegó un operativo de búsqueda que involucró a fuerzas de seguridad, organismos estatales y numerosos vecinos que colaboraron de forma voluntaria.
El operativo incluyó recorridas a pie, patrullajes con vehículos, relevamientos en zonas de monte y sectores cercanos al lago, enfrentando un terreno complicado. En los días previos al hallazgo, se sumaron vehículos especiales, cuatriciclos y caballos, lo que permitió ampliar considerablemente el radio de búsqueda, accediendo a áreas prácticamente intransitables.
Además, la coordinación entre distintas fuerzas y el apoyo logístico de la municipalidad, junto con la colaboración de vecinos que aportaron camionetas, motos y herramientas, fueron fundamentales para sostener la búsqueda bajo condiciones difíciles, como el sol intenso y el viento constante.
Finalmente, el esfuerzo colectivo rindió frutos cuando María José fue encontrada consciente pero débil. Un familiar confirmó que "está estable, deshidratada, pero está bien" y destacó que su sobrevivencia se debió a su fortaleza física y mental, además de los conocimientos adquiridos en su formación policial: "Se estuvo hidratando como pudo, con manteca de cacao y su propia orina, reflejos propios de una persona que sabe cómo actuar en situaciones extremas. Son instintos de supervivencia".
El familiar remarcó la gravedad de la situación: "Pasó cinco días sin agua ni alimento, completamente sola y en un entorno hostil. Hoy es un milagro. Cinco días sin agua, sin comida, caminando en la nada, y que aparezca con vida es algo increíble".
También expresó un profundo agradecimiento hacia todas las personas que participaron en la búsqueda: "Desde el punto de vista de la familia, lo que más queremos es agradecer a todas las personas ajenas que estuvieron abocadas a la búsqueda: civiles, peones, gente que no pertenece a la fuerza y que no tenía ninguna obligación de estar ahí, caminando, quemándose al sol, recorriendo kilómetros por una persona que no conocían".
Asimismo, destacó el rol de los medios de comunicación: "Gracias a los medios que se hicieron presentes, porque gracias a eso se movilizó todo esto. La difusión fue clave para que la búsqueda no se detuviera".
Actualmente, María José permanece bajo observación médica en un hospital, donde continúa estable aunque todavía afectada por la experiencia vivida. Su familia la acompaña durante este proceso de recuperación.
El familiar también resaltó la preparación de la oficial como un factor clave para su supervivencia: "Gracias a ella, a su fortaleza y a su instinto de supervivencia. No hizo los cursos al pedo, aprendió muy bien. Eso también la ayudó a resistir".
Finalmente, hizo una reflexión esperanzadora que conecta este caso con otras situaciones similares en la región, mencionando especialmente a Juana Morales y Pedro Kreder, una pareja que aún continúa desaparecida en Comodoro Rivadavia: "Hay gente que está pasando por lo mismo que nosotros pasamos. Familias que tienen la misma fe de encontrar a sus seres queridos. Hoy se nos dio a nosotros, ojalá pronto se les dé a ellos también".
El hallazgo de María José San Martín representa un desenlace feliz tras días de incertidumbre y angustia, y evidencia la fuerza de la solidaridad y el compromiso colectivo en momentos críticos.