La histórica Hostería Cumbres Blancas atraviesa un cambio en su gestión en un contexto de fuerte crisis del turismo en Esquel. La caída sostenida de la actividad, los altos costos y la falta de un flujo turístico estable llevaron a replantear la continuidad del emprendimiento bajo su esquema actual.
El actual responsable del establecimiento, Rubén Ezquerra, aclaró que no se retira del sector, sino que optó por alquilar el negocio a un nuevo inversor como forma de sobrellevar un escenario económico cada vez más adverso. La decisión no es aislada y refleja una realidad que se repite en numerosos alojamientos de la ciudad, con temporadas cada vez más cortas y ocupaciones que no alcanzan para sostener la estructura de costos.
La situación expone además el fracaso de las políticas de promoción turística impulsadas en los últimos años. En reiteradas oportunidades, el ministro de Turismo de Chubut, Diego Lapenna, y la Municipalidad, promovieron al turismo internacional —en especial al mercado brasileño— como una de las grandes apuestas para reactivar el sector. Sin embargo, esas promesas nunca se tradujeron en una llegada concreta y sostenida de turistas, mientras los prestadores invertían y adaptaban sus servicios bajo expectativas que no se cumplieron, “Nos dijeron con Braztoa que cambiáramos todo para recibir brasileños y no llegó nadie. Hoy, con la política actual, es más barato irse a Brasil que pasear por Argentina; eso nos quebró" indicó Ezquerra en declaraciones a FM del Lago
Ezquerra fue contundente al señalar que se les pidió a los empresarios turísticos prepararse para recibir visitantes brasileños que finalmente nunca llegaron, dejando al descubierto la distancia entre los anuncios oficiales y la realidad cotidiana del sector.
El cambio de gestión en Cumbres Blancas se convierte así en un caso testigo de una crisis más amplia que atraviesa el turismo y que vuelve a poner bajo la lupa la responsabilidad de las autoridades al desarrollar las políticas publicas. Mientras los funcionarios continúan con discursos de promoción, la realidad muestra un momento complicado para el sector con cierres, cambios de gestión y prestadores al límite, a la espera de políticas concretas que den respuestas reales.