En una impactante noticia, la fiscal general de la Agencia de Violencia de Género y Abuso Sexual, Rafaella Riccono, presenta la acusación pública solicitando la apertura del juicio por el femicidio de Johana Sáez. Este terrible hecho, ocurrido el 15 de enero de este año en el Barrio Alborada de Trevelin, es clasificado legalmente como homicidio agravado por violencia de género y por el vínculo, ya que el acusado era la ex pareja de Johana.
Según la acusación de Riccono, el imputado se aprovechó de la indefensión de la víctima, atacándola por sorpresa debido a su condición de mujer y su contextura física inferior. Además, se sostiene que utiliza un medio violento para quitarle la vida. Todo esto en un contexto de desigualdad de poder en el que el agresor cosifica a Johana hasta el extremo de asesinarla. Por este delito, la única pena posible es la prisión perpetua.
Los familiares de Johana Sáez han estado luchando por justicia desde el día del femicidio. Recientemente, se manifiestan frente a los Tribunales de Esquel para exigir que se haga justicia. La madre de la víctima, Olga Maldonado, expresa su confianza en que se le dará al agresor la pena que merece y espera que sea prisión perpetua. Sin embargo, también habla sobre cómo esta tragedia ha cambiado la vida de toda la familia y especialmente de la hija de Johana, de tan solo 12 años. "Es muy pesado sobrellevarlo todos los días, es una carga muy fuerte que sentimos", expresa con dolor.
El trágico femicidio de Johana Sáez conmueve a la comunidad de Trevelin. En el momento del hecho, a pocos metros de donde ocurre la tragedia, la policía detiene al ex pareja de Johana, un hombre de 38 años. Según el parte policial, recibieron una llamada solicitando su presencia en un domicilio del barrio Alborada, donde encuentran a Johana tendida en la vereda con una herida en el cuello. Gracias a la información de un testigo, los uniformados logran aprehender al presunto agresor a unos cien metros del lugar, quien presenta manchas de sangre en su cuerpo y ropa. Lamentablemente, el hospital de la localidad confirma el fallecimiento de la víctima a causa de sus heridas.
Este trágico suceso expone una vez más la urgente necesidad de combatir la violencia de género y garantizar la seguridad de todas las mujeres. La sociedad debe unirse y seguir exigiendo justicia para Johana y para todas las víctimas de femicidio. Solo así podemos construir una sociedad igualitaria y libre de violencia de género.