En una tensa sesión en el Congreso, la Cámara de Diputados ratificó el veto presidencial de Javier Milei a la ley de reforma jubilatoria que había sido sancionada por la oposición. Con 153 votos a favor, 87 en contra y 8 abstenciones, el oficialismo de La Libertad Avanza logró el respaldo necesario para confirmar la decisión del Poder Ejecutivo.
El apoyo de diputados del PRO y de un grupo disidente dentro de la UCR fue fundamental para consolidar la postura del veto. Algunos legisladores radicales, como Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero, Pablo Cervi y Federico Tournier, se alinearon con el Gobierno en esta ocasión, generando tensiones dentro del bloque y críticas en la UCR.
Las protestas no se hicieron esperar en las inmediaciones del Congreso, donde jubilados y diversas organizaciones políticas manifestaron su descontento con la ratificación del veto presidencial. Los incidentes se desataron cuando algunos manifestantes derribaron las vallas de seguridad, lo que provocó la intervención de la Policía Federal con gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
La ley de reforma jubilatoria, que propone un aumento del 8,1% en los haberes jubilatorios para compensar la inflación acumulada en enero y establecer un mecanismo de actualización, es vetada por considerar que el aumento previsto es insostenible para las finanzas del Estado.
Esta decisión ha generado fuertes divisiones dentro de la oposición, especialmente en la UCR, donde algunos legisladores se oponen a la postura del bloque y deciden respaldar la medida del oficialismo. El panorama político continúa marcado por esta polémica votación y las repercusiones que ha tenido tanto dentro como fuera del Congreso.