Robert Prevost fue elegido como el nuevo Papa, tomando el nombre de León XIV, tras la muerte de Francisco. Este cardenal estadounidense, nacido en 1955 en Chicago, ya ocupaba el cargo de prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina desde enero de 2023.
Además, tiene nacionalidad peruana, lo que resalta su compromiso con la región, ya que pasó 15 años misionando en América Latina y aún conserva un fuerte lazo con el sur del continente. Se destaca que Prevost es el primer pontífice procedente de Estados Unidos, en un país que alberga la cuarta mayor población católica del mundo, con más de 72 millones de fieles.
Según informantes del Vaticano, su elección se presenta como una alternativa equilibrada entre las corrientes más progresistas y conservadoras que se vieron en conflicto durante el cónclave. A pesar de este equilibrio, Prevost está alineado con la visión de Francisco respecto a la cercanía de la Iglesia hacia los más necesitados.
"El obispo no debe ser un principito sentado en su reino. Está llamado auténticamente a ser humilde, a estar cerca de la gente a la que sirve, a caminar con ellos, a sufrir con ellos”, expresó el año pasado, evidenciando así su enfoque pastoral.
Luego de su nombramiento, el nuevo Papa se dirigió a la multitud agradeciendo su elección y homenajeando a Francisco, su predecesor. "Francisco bendecía a Roma", mencionó Prevost, generando una ovación por parte de los presentes, quienes aclamaron su reconocimiento hacia la labor pastoral de su antecesor.
Optó por el nombre León en homenaje a León XIII, un pontífice famoso por su defensa de los derechos laborales y por su influyente encíclica Rerum Novarum, que marcó un hito en la doctrina social de la Iglesia.
Este nuevo líder, con un marcado compromiso hacia las comunidades más vulnerables en América Latina, busca que su papado esté atento a las desigualdades y necesidades de los pueblos. El número XIV en su nombre simboliza tanto la continuidad con el legado que lo precede como una intención de adaptarlo a los retos que enfrenta la sociedad actual: pobreza, migración, cambio climático y crisis de fe.