La ministra de Desarrollo Humano de Chubut, Florencia Papaiani, decidió separarse del Partido Justicialista (PJ) y unirse a la iniciativa "Despierta Chubut". En sus declaraciones, Papaiani expresó que esta determinación fue motivada por una prolongada sensación de desvalorización y falta de consideración dentro de su antiguo partido.
"No me sentí valorada ni tenida en cuenta", comentó sobre su experiencia en el PJ. Asimismo, la ministra se mostró crítica ante las decisiones del partido que llevaron a la expulsión de determinados grupos y líderes, lo que aceleró su resolución de renunciar.
Su renuncia formal al PJ se concretó durante la misma semana de su entrevista. Aseguró que nunca fue "formalmente invitada ni contactada" por la dirigencia del partido, aunque tuvo contacto con numerosos militantes antes de asumir su actual rol.
Papaiani también reveló que no tiene conocimiento sobre ninguna sanción en su contra en el PJ, afirmando que "nunca recibió notificaciones oficiales ni cartas" relacionadas. Afirmó que su prioridad ahora es "renunciar a su partido y participar del lanzamiento de 'Despierta Chubut'", enfatizando su apoyo al gobernador en esta fase complicada que enfrenta la provincia.
La crítica a la inclusividad del PJ fue evidente en sus palabras, donde destacó que, a su juicio, el partido ha dejado de ser un "espacio de contención que abrace a todos". Además, subrayó lo que considera un "doble estándar" en el trato hacia aquellos que tienen opiniones divergentes, relatando su propio caso como diputada, cuando fue sancionada por separarse de su bloque, mientras que otros en situaciones similares no enfrentaron consecuencias.
Aunque su decisión generó ecos en el partido, Papaiani reconoció los comentarios positivos de Carlos Linares, quien, a pesar de no estar de acuerdo con su renuncia, "nunca la atacaría personalmente" por su anterior colaboración y dedicación al PJ.
La ministra concluyó manifestando que las "constantes críticas y conflictos internos" no favorecen a la ciudadanía, que busca soluciones reales a sus problemáticas. Aclaró que su movimiento no es “contra la ideología del partido o sus convicciones”, sino “contra un grupo de líderes que manejan el partido de manera arbitraria".