Los gobernadores de las provincias patagónicas, Alberto Weretilneck de Río Negro, Rolando Figueroa de Neuquén e Ignacio Torres de Chubut, llevaron a cabo una reunión trascendental este viernes en Trevelin. Este encuentro dio lugar a un acuerdo que busca potenciar la capacidad del gasoducto cordillerano, una infraestructura que había permanecido estancada durante varios años.
El contexto de esta cumbre resulta crucial debido a la crisis en el suministro de gas a nivel nacional, agravada por una reciente ola polar. Según información de Camuzzi Gas del Sur, localidades patagónicas como Villa La Angostura, El Bolsón, Lago Puelo y El Hoyo experimentaron restricciones en el consumo domiciliario, así como interrupciones completas en el servicio de estaciones de GNC e industrias.
El proyecto no solo representa una inversión de $20.000 millones, financiados de manera equitativa por las tres provincias, sino que también busca reactivar dos plantas compresoras en Gobernador Costa y Alto Río Senguer, Chubut, que han estado inactivas por más de seis años. La reactivación de estas plantas incrementará significativamente la capacidad de transporte del gasoducto, esencial para suplir las necesidades de áreas críticas del sur patagónico.
La decisión de avanzar con este acuerdo surge en un momento en que el gobierno nacional, liderado por Javier Milei, optó por no continuar con proyectos de infraestructura energética similares. Sin embargo, el respaldo de organizaciones como Camuzzi, Enarsa y el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) otorga un sustento sólido para la implementación de esta iniciativa.
Desde la administración neuquina se enfatizó que la ampliación permitirá el suministro de gas natural a localidades que están limitadas debido a la falta de capacidad en la red, como Villa La Angostura, San Martín de los Andes y Junín de los Andes. De esta manera, las provincias de la región no solo apuntan a mejorar el acceso al gas en distintos núcleos urbanos y rurales, sino también a asegurar un suministro más fiable frente a posibles emergencias climáticas en el futuro.