Recientemente, una encuesta realizada en Argentina ha revelado que una significativa mayoría de los ciudadanos está en desacuerdo con el veto presidencial al aumento propuesto para las jubilaciones. Según los datos recogidos, el 66% de los encuestados rechaza la decisión del presidente Milei de vetar la nueva fórmula previsional, que buscaba priorizar a los jubilados frente al objetivo de déficit fiscal cero.
Este descontento se refleja en la situación económica que atraviesan muchos hogares argentinos. La encuesta indica que cerca del 90% de los ciudadanos enfrenta dificultades para llegar a fin de mes, lo que ha llevado a medidas de austeridad en el consumo diario. Un 40% de los encuestados ha reducido la compra de medicamentos a lo esencial, mientras que un 50% ha disminuido significativamente el consumo de carne o lo ha eliminado por completo de su dieta. Además, más de la mitad de los participantes ha limitado el uso de servicios básicos como la luz y el gas, optando por planes más económicos o cancelando servicios como la televisión por cable. El uso del transporte público, taxis y aplicaciones también ha disminuido, y aquellos que poseen vehículos han reducido drásticamente su uso.
Estos hallazgos resaltan la creciente preocupación por el bienestar de los jubilados y la presión económica que sienten los ciudadanos. La decisión del veto presidencial ha generado un debate nacional sobre las prioridades fiscales y sociales del país, y ha puesto de manifiesto la necesidad de encontrar un equilibrio entre la sostenibilidad fiscal y el apoyo a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Fuente: CEOP para Página 12