El inicio del ciclo lectivo en Chubut tras las vacaciones de invierno estuvo marcado por un paro docente convocado por la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (ATECh), en rechazo a la última propuesta salarial del Gobierno Provincial.
Desde la Regional Oeste del sindicato indicaron que la adhesión a la medida en Esquel y alrededores superó el 30%, ubicándose entre el 32 y 33%, un nivel superior a convocatorias previas pese a los descuentos aplicados a los docentes que se suman a la protesta.
Martín Pena, secretario general de ATECh en la cordillera, afirmó en conferencia de prensa que “ya ni siquiera el descuento amedrenta estas cuestiones” y destacó que este porcentaje elevado refleja un creciente descontento en el sector.
El paro tiene una duración prevista de 48 horas, extendiéndose hasta el martes 22 de julio. En paralelo, el lunes se llevará a cabo una nueva reunión paritaria donde el sindicato aguarda una propuesta salarial mejorada por parte del Gobierno provincial. Sobre la oferta anterior, Pena señaló que “fue insuficiente”.
El dirigente criticó duramente la fórmula de actualización salarial vigente, que ajusta los sueldos docentes según el índice de inflación nacional, actualmente en 1,6%, sin considerar la realidad inflacionaria regional. “Ni siquiera ajustan por el IPC patagónico, que es la realidad nuestra”, advirtió Pena.
Además, calificó la cláusula gatillo como “una mentira”, al sostener que la inflación real en la zona es considerablemente mayor que la reflejada por los indicadores oficiales. Según explicó, los aumentos en combustibles, servicios y alquileres no se ven reflejados en los salarios docentes.
Con relación a los ingresos, el secretario general remarcó que un docente con dos cargos recién ingresado percibe menos de $1.300.000, cifra inferior a la línea de pobreza en Esquel, que se ubica en $1.430.000. Además, los descuentos por días de paro reducen aún más ese monto.
Esta situación se traduce en un deterioro profundo en las condiciones de vida del personal educativo. Pena ilustró esta realidad al mencionar: “Salís a la calle y ves compañeros y compañeras changueando en la feria de invierno para poder completar el sueldo. Es una muestra clarísima de cómo han tenido que saturar su vida para llegar a fin de mes”.
El dirigente atribuyó la responsabilidad a la dirigencia política por no garantizar condiciones básicas y expresó que “no se puede pedir más ajustes a los trabajadores. El esfuerzo lo tiene que hacer la clase política, buscando cómo recaudar y dejando de condonar impuestos”.
Finalmente, Peña destacó que el alto nivel de acatamiento evidencia el hartazgo del sector. “Hay escuelas que están directamente sin clases, con todo el personal adherido al paro. La señal es clara: esta propuesta no alcanza y no se puede seguir aceptando este deterioro”.