El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, tomó la decisión de rescindir unilateralmente el contrato con la empresa pesquera estadounidense Red Chamber, una medida que la compañía calificó como arbitraria y que ya fue presentada ante la justicia federal.
En 2015, Red Chamber asumió la gestión de Alpesca tras la quiebra de esta última, que contaba con 600 empleados. La expropiación de Alpesca fue impulsada por el entonces gobernador Martín Buzzi, quien firmó un contrato con Red Chamber que se cumplió sin objeciones administrativas ni judiciales durante una década.
Sin embargo, diez años después, Ignacio Torres firmó un decreto para rescindir ese acuerdo y planea tomar posesión de la planta que Red Chamber administra legalmente. Aunque el gobernador sostiene que existen incumplimientos contractuales, en Argentina y Estados Unidos circulan versiones que indican que una empresa española con sede en Galicia podría estar interesada en intervenir en la operación.
Marcelo Mou, CEO de Red Chamber, manifestó que “la decisión de Chubut carece de sustento jurídico, no fue precedida por licitación ni procedimiento administrativo alguno, lo que priva de transparencia a la medida”. Añadió que la resolución “resulta arbitraria y contraria a las cláusulas contractuales que regulan la relación” y que crea “un grave escenario de inseguridad jurídica para la compañía y para la inversión extranjera en Argentina”.
Esta controversia desató un movimiento diplomático entre Argentina y Estados Unidos. Mou mantuvo encuentros con funcionarios de la embajada estadounidense en Buenos Aires y con Alec Oxenford, representante argentino en Washington. Además, el asunto llegó a los principales despachos del Departamento de Estado previo a la posible apropiación de los bienes de Red Chamber.
El respaldo político de Donald Trump a Argentina pone en riesgo un conflicto bilateral, dado que Red Chamber ha invertido más de 70 millones de dólares en la provincia y la medida genera preocupación por la seguridad jurídica de las inversiones estadounidenses.
El gobernador Torres parece ignorar el origen estadounidense de Red Chamber y se inclina por la participación de la empresa española Profand. A pesar de no prever la implicancia que tendría la Casa Blanca en este caso, la situación ha escalado políticamente.
En paralelo, Torres planea remitir el tema a la Legislatura Provincial. Mientras tanto, Red Chamber difundió un dossier de nueve páginas dirigido a sus miembros, detallando las inversiones realizadas en los últimos diez años, que ya fue revisado por la diplomacia estadounidense.
Entre los datos destacados se encuentran:
- Reactivación de la planta pesquera y reincorporación de más de 500 trabajadores en Puerto Madryn, todos con contrato permanente y respetando la antigüedad.
- Construcción de un muelle para descarga de langostinos en Rawson, generando más empleo.
- Exportación de 250,000 toneladas de productos a Estados Unidos y más de 30 países, aportando divisas significativas al país.
- Introducción y posicionamiento del langostino salvaje argentino en el mercado norteamericano.
- Recuperación del buque Cabo Vírgenes en 2021 y reconstrucción del Promarsa I ese mismo año.
- Construcción en 2023 del tangonero Patagonia Queen para la pesca de langostino.
De concretarse la apropiación ordenada por Torres, se desencadenaría un serio conflicto diplomático entre Argentina y Estados Unidos, en un contexto donde la Casa Blanca, bajo la influencia de Trump, promueve la expansión y rentabilidad de las empresas estadounidenses en el extranjero.
En Washington, no se descarta que el caso Red Chamber sea planteado por la secretaria de Comercio y el Departamento de Estado durante la cumbre prevista entre el presidente argentino Javier Milei y Donald Trump, lo que podría agravar aún más las tensiones bilaterales.