El proceso de venta de los activos de Carrefour en Argentina continúa generando controversias, con acusaciones cruzadas entre las partes involucradas y sin una resolución clara. El foco de las críticas recae sobre Deutsche Bank, la entidad financiera elegida por Carrefour para gestionar la operación, que habría desplazado al Santander en este rol.
Carrefour Argentina opera con una estructura significativa: 80 hipermercados, 80 mercados, 35 mayoristas y 450 tiendas Express, además de un banco propio y una plantilla de 17.000 empleados. Sus actividades se extienden a 110 municipios, manteniendo una cuota de mercado del 21,1%.
Desde que el proceso comenzó en julio, Deutsche Bank elaboró una lista reducida con tres finalistas: Francisco De Narváez, dueño de Changomás; Alfredo Coto, propietario de su propia cadena; y el fondo estadounidense Klaff Realty, operador de Tienda Inglesa en Uruguay.
El paso decisivo antes de anunciar al comprador consistía en remitir la oferta económica a la casa matriz de Carrefour en París, con límite hasta el 18 de noviembre a las 17 horas de Argentina. En esa fecha, Deutsche Bank informó que no había recibido propuestas, solicitando información adicional sobre las operaciones y finanzas locales.
Sin embargo, se filtró una oferta de De Narváez que rondaría los 1.000 millones de dólares, enviada justo antes de la finalización del plazo. Esta filtración provocó descontento hacia Deutsche Bank, que fue criticado por actuar de forma poco profesional, lenta e improvisada en uno de los procesos comerciales más relevantes en Argentina en años recientes.
Algunos aseguran que el acuerdo está prácticamente cerrado, con uno de los tres finalistas imponiendo su oferta. Se especula que De Narváez habría filtrado su propuesta con conocimiento de que ni Coto ni Klaff Realty igualarían el monto.
Los otros dos contendientes solicitaron una prórroga para presentar sus ofertas, inicialmente fijada para el 15 de diciembre, mes clave para las cadenas de supermercados por las fiestas de fin de año, que representan cerca del 40% de la facturación anual.
Fuentes cercanas al proceso dan por seguro que Francisco De Narváez es el preferido para concretar la compra, y que la operación podría anunciarse en breve pese a la extensión de plazos para las otras propuestas.
De Narváez tendría asegurado el financiamiento, parte del cual provendría de la venta de sus activos en Uruguay, incluyendo la cadena Ta-Ta, que comprende supermercados, hipermercados, tiendas de descuento y una plataforma de comercio electrónico. En Uruguay, mantiene una carta de intención firmada con el conglomerado paraguayo Vierci, presente en varios países de la región y Estados Unidos.
Además, se desprendería de la cadena de farmacias San Roque y de la empresa de indumentaria BAS, cuyos balances se consolidan con los de Ta-Ta. Un grupo local uruguayo mostró interés en adquirir estos activos.
La venta en Uruguay aportaría aproximadamente 150 millones de dólares, mientras que el resto del financiamiento provendría de préstamos bancarios y del aporte de dos empresarios amigos: Eduardo Elsztain, dueño de IRSA, y Manuel Antelo. Elsztain ya se comprometió a comprar activos de Carrefour para desarrollar proyectos inmobiliarios, y Antelo también estaría involucrado.
Actualmente, la cadena de De Narváez opera 92 tiendas en 21 provincias y en la Capital Federal, con mayor presencia en Buenos Aires (31 tiendas), Mendoza (5), Tucumán (5), Córdoba (6), Río Negro (4) y Salta (4).
Si se concreta la compra, De Narváez controlaría alrededor del 29% del mercado argentino, sumando los activos de Carrefour, empleando a 39.000 personas y operando cerca de 800 sucursales. La fusión requerirá la aprobación de las autoridades regulatorias, aunque no se considera que infrinja normas de competencia o monopolio.
Además, De Narváez negocia mantener la marca Carrefour en Argentina, a diferencia del cambio de marca que ocurrió tras la adquisición de Walmart en 2020.
En el mercado local, Coto lidera con un 22,3% de participación, seguido por Carrefour (21%), Cencosud (17%), La Anónima (12,5%), Día (9%) y Changomás (8,7%). La operación de De Narváez cuenta con el respaldo del sindicato de Comercio, encabezado por Armando Cavalieri, quien mantiene una relación tensa con Alfredo Coto.
El grupo francés Carrefour busca una salida rápida y ordenada del mercado argentino, sin generar conflictos con el gobierno, con la intención de retirarse a principios de 2026.